” Sean pues, astutos como serpientes e inocentes como palomas”. – Mateo 10:16
La capacidad de la serpiente de formar su piel mediante la osificación de una porción de sí misma, y su habilidad para deshacerse de cada piel a medida que crece, hizo que el hombre considerara a este reptil como un símbolo del poder del crecimiento sin fin y la auto-reproducción. Por lo tanto, al hombre se le dice que sea “astuto como la serpiente” y aprenda a arrojar su piel, su entorno, que es su ser solidificado; el hombre debe aprender a “perderlo, y dejar que se vaya”… cómo “despojarse del viejo hombre”… cómo morir al viejo y saber, al igual que la serpiente, que él “de seguro no morirá”.
El hombre aún no ha aprendido que todo lo que está fuera de su cuerpo físico también es parte de sí mismo, que su mundo y todas las condiciones de su vida no son más que la proyección de su estado de conciencia. Cuando él conozca esta verdad, él detendrá la inútil lucha de la auto-contienda y, como la serpiente, dejará que lo viejo se vaya y se desarrolle un nuevo entorno.
“El hombre es inmortal, por lo tanto, debe morir sin fin. Porque la vida es una idea creativa, sólo puede encontrarse a sí misma en formas cambiantes” – Tagore
En la antigüedad, las serpientes también fueron asociadas con la custodia del tesoro o la riqueza. El mandato a ser “astuto como serpiente” es el consejo para el hombre a despertar el poder de su cuerpo sutil – su imaginación- para que él, como la serpiente, pueda crecer y superar, morir sin morir, porque sólo de tales muertes y resurrecciones, arrojando lo viejo y poniéndose lo nuevo, vendrá el cumplimiento de sus sueños y el hallazgo de sus tesoros.
Como “la serpiente era más astuta que cualquiera de los animales del campo que el Señor Dios había hecho” – Génesis 3: 1. Incluso así, la imaginación, es más sutil que cualquier criatura de los cielos que el Señor Dios ha creado. La imaginación es la criatura que:
“… fue sometida a vanidad, no voluntariamente, sino por causa de aquel que la sometió en la esperanza. . . Porque en esperanza hemos sido salvos; pero la esperanza que se ve, no es esperanza; pues, ¿Por qué esperar lo que uno ve? Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos”. – Romanos 8:20, 24, 25
Aunque el hombre exterior, o “natural”, el hombre de los sentidos, está entrelazado con su entorno, el hombre interior o espiritual, el hombre de la imaginación no está entrelazado. Si lo estuviera completamente, el llamado a ser “sabios como serpientes” sería en vano. Si estuviéramos completamente entrelazados con nuestro entorno, no podríamos retirar nuestra atención de la evidencia de los sentidos y sentirnos en la situación de nuestro deseo cumplido, con la esperanza de que ese estado invisible se solidificara como nuestro nuevo entorno. Pero: “Hay un cuerpo natural, y hay también un cuerpo espiritual”. – 1 Corintios 15:44
El cuerpo espiritual de la imaginación no está entrelazado con el entorno del hombre. El cuerpo espiritual puede retirarse del hombre exterior de los sentidos y el entorno e imaginarse a sí mismo como lo que quiere ser. Y si permanece fiel a la visión, la imaginación construirá para él un nuevo entorno en el cual vivir. Esto es lo que significa la declaración:
” Voy a preparar un lugar para ti. Y si voy y preparo un lugar para ti, vendré otra vez y te tomaré conmigo; para que donde yo estoy, allí también estés “. -Juan 14: 2- 3
El lugar que está preparado para ti no necesita ser un lugar en el espacio. Puede ser salud, riqueza, compañía, cualquier cosa que desees en este mundo. Ahora, ¿cómo se prepara el lugar? Primero debes construir una representación lo más real posible de lo que verías y oirías y harías si estuvieras físicamente presente y físicamente moviéndote en ese “lugar”. Luego, con tu cuerpo físico inmovilizado, debes imaginar que en realidad te encuentras en ese “lugar” y estás viendo y oyendo y haciendo todo lo que verías, oirías y harías si estuvieses físicamente allí.
Debes hacer esto una y otra vez hasta que adquiera los tonos de la realidad. Cuando se sienta natural, el “lugar” se ha preparado como el nuevo entorno para tu ser externo o físico. Ahora puedes abrir tus ojos físicos y regresar a tu estado anterior. El “lugar” está preparado, y donde has estado en la imaginación, allí también estarás en el cuerpo. ¿Cómo se manifestará físicamente este estado imaginado? Eso no es asunto tuyo – el hombre natural o externo. El cuerpo espiritual, a su regreso del estado imaginado a su estado físico anterior, crea un puente invisible de incidentes para vincular los dos estados.
Aunque el curioso sentimiento de que realmente estabas allí y que el estado era real desaparece tan pronto como abres los ojos al viejo entorno familiar, no obstante, tú estás encantado con un sentido de una doble identidad – con el conocimiento de que “hay un cuerpo natural, y hay un cuerpo espiritual”.
Cuando tú, el hombre natural, ha tenido esta experiencia automáticamente irás a través del puente de eventos que conduce a la realización física de tu lugar invisible preparado.
Este concepto – que el hombre es dual y que el hombre interior de la imaginación puede habitar en estados futuros y regresar al momento presente con un puente de eventos para vincular a los dos – choca violentamente con la visión ampliamente aceptada sobre la personalidad humana y la causa y naturaleza de los fenómenos. Tal concepto exige una revolución en las actuales ideas sobre la personalidad humana, y sobre espacio, tiempo y materia.
El concepto de que el hombre, consciente o inconscientemente, determina las condiciones de vida al imaginarse a sí mismo en estos estados mentales, lleva a la conclusión de que este mundo, supuestamente sólido, es una construcción de la Mente, un concepto que, al principio, el sentido común rechaza. No obstante, debemos recordar que la mayoría de los conceptos que el sentido común rechazó en un principio, el hombre más tarde se vio forzado a aceptar. Estas interminables revocaciones de juicio que la experiencia ha forzado al hombre, fue lo que llevó al profesor Whitehead a escribir: “El cielo sabe que lo que parece un absurdo, mañana puede ser una verdad demostrada”.
El poder creativo en el hombre duerme y necesita ser despertado. “Despierta, tú que duermes, y levántate de entre los muertos”. – Efesios 5:14
Despierta del sueño que te dice que el mundo exterior es la causa de las condiciones de tu vida. Elévate del pasado muerto y crea un nuevo entorno.
¿No saben que ustedes son templo de Dios, y que el Espíritu de Dios habita en ustedes? – 1 Corintios 3:16.
El Espíritu de Dios en ti es tu imaginación, pero duerme y necesita ser despertado para que pueda elevarte de la barra de los sentidos donde durante tanto tiempo ha estado atado. Las infinitas posibilidades que se te presentan cuando te vuelves “astuto como serpiente” son inconmensurables. Seleccionarás las condiciones ideales que deseas experimentar y el entorno ideal en el que deseas vivir. Al experimentar estos estados en la imaginación hasta que adquieran una viveza sensorial, los exteriorizarás con la misma certeza con que la serpiente exterioriza su piel. Una vez que los hayas superado, los abandonarás tan fácilmente como “la serpiente arroja su esmaltada piel “. La vida más abundante – el propósito de la Creación- no se puede asegurar a través de la muerte y la resurrección.
Dios deseó la forma, entonces Él se hizo hombre: y no es suficiente para nosotros reconocer el trabajo de Su espíritu en la creación, debemos ver su trabajo en forma y decir que es bueno, a pesar que superemos la forma, por siempre y para siempre.
“Y, yo, si soy levantado de la tierra, atraeré a todos los hombres hacia mí”. – Juan 12:32
Si yo soy elevado de la evidencia de los sentidos al estado de conciencia que deseo manifestar y permanezco en ese estado hasta que se sienta natural; voy a formar ese estado a mi alrededor y todos los hombres lo verán. Pero cómo persuadir al hombre de que esto es verdad – que la vida imaginativa es la única vida; que asumir el sentimiento del deseo cumplido es el camino hacia la vida más abundante y no la compensación del escapista – ese es el problema. Para ver como “ensanchadas cámaras de deleite” lo que significa vivir en los reinos de la imaginación, para apreciar y disfrutar del mundo, uno debe vivir imaginativamente; uno debe soñar y ocupar su sueño, luego crecer y superar el sueño, por siempre y para siempre.
Los hombres no-imaginativos, quienes no perderán su vida en un nivel para encontrar un nivel superior, no son nada más que la esposa de Lot – un autosatisfecho pilar de sal. Por otro lado, aquellos que rechazan la forma como ser no-espiritual y que rechazan la encarnación como algo separado de Dios, ignoran el gran misterio: “Grande es el misterio, Dios se ha manifestado en la carne”.
Tu vida expresa una cosa, y una cosa solamente – tu estado de conciencia. Todo es dependiente de eso. Cuando tú, a través de la imaginación, asumes un estado de conciencia, ese estado comienza a vestirse en forma, se solidifica a tu alrededor como la piel de la serpiente se osifica a su alrededor. Pero debes ser fiel al estado. No debes ir de un estado a otro, sino más bien espera pacientemente en ese estado invisible, hasta que tome forma y se convierta en un hecho objetivo.
Es necesario tener paciencia, pero la paciencia será fácil después de tu primer éxito en arrojar lo viejo y hacer que crezca lo nuevo, porque seremos capaces de esperar de acuerdo a como hemos sido recompensados por la comprensión en el pasado. La comprensión es el secreto de la paciencia. ¡Qué alegría natural y deleite espontáneo yace al ver el mundo, no con los ojos, sino a través de los ojos! – como dice Blake.
Imagina que estás viendo lo que quieres ver, y permanece fiel a tu visión. Tu imaginación hará por sí misma una forma correspondiente en la cual vivir.
Todas las cosas están hechas por el poder de la imaginación. Nada comienza excepto en la imaginación del hombre. “De adentro hacia afuera” es la ley del universo. “Como es adentro, así es afuera”. El hombre se vuelve hacia afuera en su búsqueda por la verdad, pero lo esencial es mirar dentro.
“La verdad está dentro de nosotros mismos, no surge de cosas externas a pesar de lo que creas. Hay un centro más profundo en todos nosotros, Donde la verdad permanece en plenitud … y el saber, consiste más bien en abrir una vía por donde el esplendor aprisionado pueda escapar, Que en hacer una entrada para una luz que supuestamente está fuera “. – Robert Browning: “Paracelsus”
Creo que estarás interesado en un ejemplo de cómo una joven mujer se despojó de la piel del resentimiento y se puso un tipo de piel muy diferente. Los padres de esta mujer se separaron cuando ella tenía seis años y ella había vivido con su madre. Rara vez veía a su padre. Pero una vez al año él le enviaba un cheque por cinco dólares para Navidad. Después de su matrimonio, él aumentó su regalo de Navidad a diez dólares.
Después de una de mis conferencias, ella estaba pensando en mi declaración de que la sospecha del hombre sobre otro es sólo una medida de su propio engaño, y ella reconoció que había estado albergando un resentimiento hacia su padre durante años. Esa noche ella decidió soltar su resentimiento y poner una buena reacción en su lugar. En su imaginación, sintió que estaba abrazando a su padre de una manera afectuosa. Lo hizo una y otra vez hasta que captó el espíritu de su acto imaginario, y luego ella se durmió en un muy buen ánimo.
Al día siguiente pasó por el departamento de pieles de una de nuestras grandes tiendas en California. Durante algún tiempo había estado jugando con la idea de tener una nueva bufanda de piel, pero sentía que no podía permitirse el lujo. Esta vez su ojo fue atrapado por una bufanda de garduña, y ella la tomó y se la probó. Después de sentirla y verse a sí misma con ella, de mala gana se quitó la bufanda y se la pasó al vendedor, diciéndose a sí misma que realmente no podía pagarla. Cuando salía del departamento, ella se detuvo y pensó: “Neville dice que podemos tener lo que deseamos si sólo logramos el sentimiento de ya tenerlo”. En su imaginación, se volvió a poner la bufanda, sintió su realidad y siguió con sus compras disfrutando del imaginado uso de la misma.
Esta joven mujer nunca asoció estos dos actos imaginarios. De hecho, ella casi había olvidado lo que ella había hecho hasta que, unas semanas más tarde, en el Día de la Madre, el timbre sonó inesperadamente. Allí estaba su padre. Cuando ella lo abrazó, recordó su primera acción imaginaria. Cuando ella abrió el paquete que él le había traído – el primer regalo en estos muchos años- ella recordó su segunda acción imaginaria, porque la caja contenía una hermosa bufanda de garduña.
“Ustedes son dioses, y todos ustedes son hijos del Altísimo”. – Salmos 82: 6
“Sean ustedes, por lo tanto, astutos como serpientes e inocentes como palomas”. – Mateo 10:16
Fin