” Lo que se ve fue hecho de lo que no se veía “. [Hebreos 11: 3]
“La historia humana, con sus formas de gobierno, sus revoluciones, sus guerras y, de hecho, el surgimiento y la caída de las naciones, podría ser escrito en términos del surgimiento y caída de las ideas implantadas en la mente de los hombres. ” [ Herbert Hoover ]
“El secreto de la imaginación es el mayor de todos los problemas a cuya solución aspiran los místicos. El poder supremo, la sabiduría suprema, el deleite supremo radica en la lejana solución de este misterio “- [Douglas Fawcett ]
Negarse a reconocer el poder creativo de la actividad imaginaria invisible, es demasiado para ser discutido. El individuo, a través de su actividad imaginaria, literalmente “llama a la existencia las cosas que no existen”. Por su actividad imaginaria todas las cosas son hechas y sin tal actividad, “nada de lo que ha sido hecho, fue hecho”.
Dicha actividad causal podría definirse como el ensamblaje de imágenes imaginarias que, ocurriendo, invariablemente tiene lugar algún evento físico. Nos corresponde a nosotros ensamblar las imágenes del desenlace feliz y luego evitar interferir. El evento no debe ser forzado sino permitir que suceda.
Si la imaginación es lo único que actúa, o existe en los seres (como creía Blake) entonces nunca podemos estar seguros de que no fue una mujer pisando el lagar quien comenzó ese cambio sutil en la mente de los hombres.
Esta abuela pisa diariamente el lagar para su pequeña nieta. Ella escribe:
«Esta es una de esas cosas que hacen que mi familia y amigos digan, ‘simplemente no lo entendemos.’ Kim tiene ahora dos años y medio. Yo la cuidé durante un mes después de que ella nació y no la volví a ver hasta hace un año, y entonces, solo por dos semanas. Sin embargo, durante este último año, todos los días – en mi imaginación – la he tomado en mi regazo, la he abrazado y he hablado con ella. En estos actos imaginarios, repaso todas las cosas maravillosas sobre Kim: “Dios está creciendo a través de mí; Dios está amando a través de mí, etc.” Al principio, obtenía la respuesta de un niño muy pequeño. Cuando empezaba diciendo, “Dios está creciendo a través de mí” – ella contestaba: “Mi”. Ahora, cuando comienzo, ella completa toda la oración. Otra cosa que ha sucedido es que, con el paso de los meses, al ponerla en mi regazo – en mi imaginación – ella se ha vuelto cada vez más grande y más pesada.
En este último año, Kim ni siquiera ha visto una foto mía. A lo sumo, yo solo podría ser un nombre para ella. Ahora, su familia me contó que cada día, en algún momento, ella comienza a hablar sobre mí, a nadie en particular, solo a hablar. A veces dura una hora, o ella se dirige al teléfono y pretende llamar. En su monólogo hay fragmentos tales como: “Mi Di Di me ama. Mi Di Di siempre viene a verme todos los días. Aunque sé lo que he estado haciendo en mi imaginación, también me ha hecho cuestionarme mucho» … U.K.
Todos los hombres y mujeres imaginativos están siempre lanzando encantamientos, y todos los hombres y mujeres pasivos, que no tienen una vida imaginativa poderosa, están continuamente pasando bajo el hechizo de su poder.
No hay forma en la naturaleza que no sea producida y sostenida por alguna actividad imaginaria. Por lo tanto, cualquier cambio en la actividad imaginaria debe resultar en un cambio de forma. Imaginar una imagen-sustituta por un contenido no deseado o defectuoso es crearlo. Si solo persistimos en nuestra actividad imaginaria ideal y no dejamos que satisfacciones menores sean suficientes, la victoria será nuestra.
«Cuando leí en “Tiempo de Siembra y Cosecha” la historia de la profesora de escuela que, en su revisión diaria, a través de su imaginación, transformó a una alumna conflictiva en una niña encantadora, yo decidí “hacer” algo con un jovencito de la escuela de mi esposo.
Contar todos los problemas involucrados tomaría páginas, porque mi esposo nunca había tenido un niño tan difícil ni una situación tan difícil con los padres. El muchacho era demasiado joven para ser expulsado, sin embargo, los profesores se negaban a tenerlo en sus clases. Para empeorar las cosas, la madre y la abuela literalmente “acamparon” en los terrenos de la escuela creando problemas para todos.
Yo quería ayudar al niño, pero también quería ayudar a mi esposo. Así que, todas las noches, construí dos escenas en mi imaginación: (1) “vi” a un niño perfectamente normal y feliz; (2) “oí” a mi marido decir: “No puedo creerlo, querida, pero sabes que “R” ahora está actuando como un niño normal y es un paraíso no tener a esas dos mujeres alrededor”. Después de dos meses de persistir noche tras noche en mi acto imaginario, mi esposo llegó a casa y dijo: “La escuela está como el paraíso”, no son exactamente las mismas palabras, pero suficientemente similares.
La abuela se comprometió en algo que la sacó de la ciudad y la madre tuvo que acompañarla. Al mismo tiempo, un nuevo maestro había acogido el desafío de ‘R’ y él estaba progresando maravillosamente bien en todo lo que imaginé para él» … G.B.
Es inútil mantener normas que no aplicamos. A diferencia de Portia, quien dijo: “Puedo más fácil enseñar a veinte lo que hay que hacer, que ser uno de los veinte en seguir mi propia enseñanza” G. B. siguió su propia enseñanza. Es fatalmente fácil hacer la aceptación de la fe imaginaria un sustituto de vivir por ella.
“… me ha enviado para vendar a los quebrantados de corazón, para proclamar libertad a los cautivos y liberación a los prisioneros” (Isaías 61: 1)