Neville 03 -06-1968.
El creador del mundo trabaja en la profundidad de tu alma subyacente a todas tus facultades, incluida la percepción, y fluye menos encubierto en la superficie de tu mente, en la forma de la imaginación creativa. Vigila tus pensamientos y le atraparás en el acto de crear, porque Él es tu propio Ser. Cada momento del tiempo estás imaginando aquello de lo que eres consciente y si no olvidas lo que estás imaginando y sucede, has encontrado la causa creativa de tu mundo.
Ya que Dios es pura imaginación y el único creador, si imaginas un estado y haces que se cumpla, lo has encontrado a él. Recuerda: Dios es tu conciencia, tu Yo Soy; entonces cuando estás imaginando, Dios lo está haciendo. Si tú imaginas y olvidas lo que imaginas, puede que no reconozcas tu cosecha cuando aparezca. Puede ser buena, mala o indiferente, pero si olvidas cómo llegó a ser, tú no has encontrado a Dios.
Tú no tienes que ser rico para ser feliz, pero debes ser imaginativo. Podrías tener una gran fortuna y estar temeroso por las necesidades del mañana, o no tener nada y viajar por el mundo, ya que todas las cosas existen en tu propia maravillosa imaginación humana.
Déjame contarte una historia de una señora que conozco, quien viajó en su imaginación. Cuando esta señora tenía unos dieciséis años vivía en el norte de California. Ella era dedicada a su padre, que vivía por todo lo alto, a lo grande y de manera elegante. Él suministraba muy bien todas las necesidades de la familia hasta el día en que murió. Entonces, de la noche a la mañana, la familia ya no tenía nada. Su madre, sintiendo que no podría soportar ser ridiculizada, se mudó con su familia a San Francisco, donde la niña – a pesar de poseer un talento artístico excepcional – encontró empleo como camarera con el fin de ayudar a la familia.
Tomando el tranvía a casa desde el trabajo esa primera víspera de Navidad, ella se encontró con el vagón lleno de chicos y chicas jóvenes, cantando y felices y no pudo contener las lágrimas. Por suerte para ella estaba lloviendo, así que extendió su cara hacia los cielos y dejó que la lluvia se mezclara con sus lágrimas. Mientras probaba la sal de sus lágrimas se dijo a sí misma: “Esto no es un tranvía sino un barco, y yo no estoy saboreando mis lágrimas sino la sal del mar en el viento”.
Mientras ella físicamente sostenía la baranda del tranvía, mentalmente tocaba la baranda de un barco rumbo a Samoa. Físicamente saboreando la sal de sus lágrimas ella imaginaba que era la sal del mar. Mientras el tranvía llegaba a su destino, ella estaba entrando en la bahía de Samoa, sintiendo la luz de la luna brillando sobre su cuerpo y oyendo una voz que decía: “¿No es una noche celestial?”
Dos semanas más tarde, esta chica recibió un cheque por tres mil dólares de una firma de abogados de Chicago. Dos años antes su tía había salido de Estados Unidos, solicitando que, si ella no regresaba, el dinero le fuera entregado a su sobrina.
Dentro de un mes la chica estaba en un barco navegando hacia Samoa. Al llegar a la bahía vio un barco surcando a través del agua dejando una bonita espuma blanca a su paso. Mientras la luz de la luna tocaba la estela, el rocío tocó su cara y un hombre que estaba cerca dijo: “¿No es una noche celestial?” En ese momento sus sentidos externos experimentaron lo que ella había hecho real usando sus sentidos internos.
Ahora, la imaginación – siendo una sensación espiritual – es la creadora del mundo. Con sus cinco sentidos (vista, oído, olor, gusto y tacto) ella transformó un tranvía de San Francisco en un barco en el Pacífico Sur, y en el plazo de un mes ella cumplió físicamente su acto imaginario.
Muchos dirán que fue sólo coincidencia, pero no lo fue. Es la realidad, pero ¿cómo consigo que me creas? No obstante, ya sea que me creas o no, yo sé por experiencia que Dios y tú son Una gran Imaginación, y no hay otro Dios. Un día, la Imaginación en ti se despertará y tú – plenamente consciente de quien eres realmente – sabrás que todas las cosas están sujetas a ti. Ese es tu destino.
El momento presente es la forma de un acto imaginario. Capturándolo puedes cambiarlo en ti mismo siguiendo las indicaciones dadas en el capítulo 18 del Libro de Jeremías:
“’¡Levántate! Ve a la casa del alfarero y allí te haré oír mis palabras.’ Entonces bajé a casa del alfarero y lo encontré trabajando en su rueda. Y la vasija de barro que él hacía se echó a perder en su mano, y volvió y la hizo otra vasija, según le pareció mejor al alfarero hacer.”
La palabra traducida como “alfarero” significa imaginación, y se nos dice que el Señor no sólo es nuestro Padre, sino el alfarero, y que nosotros somos el barro en sus manos. [Isaías 64]
Al recordar el día que tu jefe te criticó, estás moldeando una imagen de ti mismo basada en lo que él dijo. Siendo indeseable, esa imagen está deforme. Incapaz de descartarte a ti mismo, ve a casa del alfarero tomando la misma escena y remodélate a ti mismo recordando el día que tu jefe te felicitó por tus logros. ¿Este acto cambiará tu mundo? ¡Sí! Te digo: el Dios del universo te está dando forma durante la mañana, la tarde y la noche mientras aceptas las palabras, las acciones y los eventos de los aparentes “otros”.
Te insto a darle forma a tu mundo desde adentro y ya no más desde fuera. Descríbete a ti mismo como te gustaría ser visto por los demás y cree en tus palabras. Camina en la asunción de que son ciertas y – porque ningún poder puede frustrar a Dios – lo que él está imaginando tú lo experimentarás.
Tú no eres alguien separado de Dios, porque el Yo Soy no puede ser dividido. El Señor, nuestro Dios, es un Yo Soy, no dos. Si el Yo Soy de Dios y tu Yo Soy son el mismo Yo Soy, define lo que te gustaría ser. Entonces, cree que tú eres el Señor. Sé como la dama que transformó un tranvía en un crucero. Piérdete en tu nuevo estado, aunque tu mundo externo siga siendo, por el momento, el mismo.
Ahora, tu mente racional puede decir que ella tenía una tía que al morir la tuvo en cuenta, dejándole los tres mil dólares en ese momento en particular. Y ella siendo joven no consideró el futuro; pero te digo: así es como la ley trabaja. Nunca falla si das todo de ti mismo y crees que tu imaginación humana es Dios.
Dios no puede morir, él es un Dios de vida. Así que cuando la vestimenta que llevas ahora llegue a su fin, tú – el ser viviendo en ella – continuará vivo. Seguirás en un mundo como éste hasta que despiertes del sueño de la vida. Entonces te moverás a una era totalmente diferente, para reconocer la unidad del ser que realmente eres. Hasta entonces, cree en lo que te estoy diciendo, porque es verdad.
Cuando imaginas para un aparente otro, tú eres bendecido, porque no hay otro y te estás dando un regalo imaginario a ti mismo. Escucha a tu amigo contándote sus buenas noticias, ve la alegría en su rostro, siente la emoción del cumplimiento, y deja que tome lugar en tu mundo. Y cuando lo haga, reconoce tu cosecha. Date cuenta de que eres el responsable de su consumación.
El mundo eres tú mismo proyectado afuera. Pregúntate qué es lo que quieres y luego regálatelo a ti mismo. No preguntes cómo sucederá; simplemente sigue tu camino, sabiendo que la evidencia de lo que has hecho debe aparecer, y lo hará.
El año pasado, mientras estaba en Barbados, un amigo recibió una llamada de su madre diciéndole que su hermano había matado a un hombre. Mientras colgaba el teléfono, tuvo una visión en la que una mujer dijo: “Encuentra a Neville y él te dará el arco iris en el cielo”. Mi amigo me llamó a Barbados, y cuando escuché su historia dije: “Está hecho. Dios es infinita misericordia y no hay nada más que perdón del pecado.”
Cuando el espíritu de Cristo se forma en ti, perdonas a una persona, sin importar lo que haya hecho. El Faraón no dejaba ir a su gente porque Dios había endurecido su corazón, así que ¿cómo puedes condenar al Faraón por algo que hizo Dios? Esta noche mi amigo me contó que su madre le había llamado para decirle que su hermano había sido puesto en libertad.
Te diré ahora, que nadie puede llegar al final del viaje sin haber matado a alguien. Todos deben desempeñar cada parte, de modo que cuando la memoria regrese él pueda perdonar todo. La parte del ladrón, del asesino, del violador y la persona violada – cada estado será experimentado. Todo lo que puede hacer el hombre está registrado en las Escrituras, y para cumplir las Escrituras el hombre debe hacer todo.
Si yo no hubiera jugado todas las partes, yo no hubiera nacido desde arriba. Mi amigo, que ama a su hermano y que no podía entender cómo había hecho tal cosa, ha asesinado, como todos hemos hecho. Debemos hacer todas las cosas que el mundo condena para que el espíritu de Cristo – que es continuo perdón del pecado – sea formado en nosotros. Y cuando esto te suceda, no verás a nadie a quien condenar. No es que seas indiferente a la guerra o al asesinato, sino que verás el mundo como una obra contigo – el autor – actuando todas las partes.
Recuerda: no tienes que soportar nada que te disguste. No es más que una vasija en tu mano que no está adecuadamente formada. Ve a la casa del alfarero y conviértela en otra vasija que te parezca bien a ti, el alfarero.
No sólo puedes reformar tu concepto de ti mismo en uno nuevo, sino que puedes reformar a otro. Si alguien no está bien o no gana lo suficiente para pagar sus gastos, el concepto está deforme. No le preguntas a la vasija si puedes remodelarla, más bien te sientes como si hubieses atestiguado el cambio o hubieses escuchado las buenas noticias.
Debe haber acción, pues una idea sola no produce nada. Debes actuar dentro de ti mismo entrando en la idea. Cuando alguien te llama o te hace una petición, debes actuar en respuesta a ella produciendo un elemento motor dentro de ti mismo. Puede ser el sonido de su voz contándote que ya ha sucedido. O puedes sentir el toque de su mano. Lo que sea que hagas, debe ser algo que tome el deseo siendo una idea y lo mueva al interior del estado creativo del cumplimiento.
El primer acto creativo registrado en las Escrituras es cuando el espíritu del Señor se movió sobre la faz de las aguas. Aquí está el movimiento. Si te gustaría estar en otra parte, todo lo que necesitas hacer es cerrar tus sentidos a la habitación que ahora ocupas y sentir la habitación en la cual te gustaría estar. Abre tus ojos y tus sentidos negarán cualquier cambio, pues el tuyo es un movimiento psicológico. Al cerrar tus ojos el obvio aquí se desvanece, y a través del acto de la asunción, el allí se convierte en el aquí. Viendo el mundo en relación con tu nueva posición, respiras realidad dentro del estado y, habiéndote movido desde donde estás hasta dónde quieres estar, lo has creado.
Sé que esto no tiene sentido, pero como dijo Douglas: “El secreto de imaginar es el mayor de todos los problemas, a cuya solución aspiran todos los místicos, pues el supremo poder, la suprema sabiduría y el supremo deleite se encuentran en la solución de este remoto misterio”.
¿Cómo se descifra este misterio? Afirmando que eres todo imaginación. Luego te envuelves a ti mismo en el espacio y mentalmente ves tu mundo relativo a tu posición asumida en el espacio. Haz eso y te has movido.
El presidente Hoover dijo una vez: “La historia humana, a través de sus muchas formas de gobiernos, sus revoluciones, sus guerras – de hecho, el ascenso y la caída de las naciones – podría ser escrita en términos de la ascensión y la caída de las ideas implantadas en las mentes de los hombres”.
Aquí puedes ver que el cambio de los gobiernos es el resultado del cambio de las ideas implantadas en la mente. ¿Puedes ver ahora cómo estamos implantando los horrores del mundo? Lee el periódico de la mañana, mira la televisión, o escucha la radio, y podrás observar cómo sus palabras te atemorizan con el fin de llamar tu atención. Ves un titular que dice que alguien fue asesinado y te detienes a leerlo. Ves a otro diciendo que las cosas están bien y lo ignoras, como si no significara nada. Ves la sección de los escándalos, hablando sobre alguna persona prominente que ha sido infiel y te encuentras disfrutando de un poco de chisme. Todas estas son ideas implantadas en la mente, las cuales causan el ascenso y la caída de las naciones.
Te digo: la imaginación crea la realidad. Si quieres cambiar tu vida debes hacerte consciente de las ideas que estás plantando en la mente de los demás. Cuando te encuentres con alguien negativo, cambia lo que expresa con una idea hermosa. Entonces, cada vez que pienses en él, imagina que te está diciendo algo agradable. Y, porque ahora caminas en un mundo que no se ve perturbado por su estado negativo, cuando él descubra que ya no tiene pensamientos negativos, nunca sabrá que tú fuiste su fuente. Tú lo sabrás y eso es lo único importante.
Hazte consciente de los pensamientos que estás pensando y conocerás una vida más agradable. No importa lo que otros hagan; planta pensamientos amorosos y bondadosos y serás bendecido al hacerlo.
Créeme, aquí hubo una joven de dieciséis años que transformó sus lágrimas en el rocío salado del mar, un tranvía en un barco, y San Francisco en Samoa. Ella es bendecida, pues cuando sucedió, nunca olvidó su momento de desesperación cuando imaginó un estado y aconteció.
Te pido ahora creer en el Dios invisible que se convirtió en ti. Cuando dices “Yo Soy”, piensas en la cara que usas, pero tú no eres eso. Tú eres mucho más grandioso de lo que podría ser.
Un día, David el hijo de Dios mirará dentro de los ojos del ser que realmente eres y te llamará padre. No te llamará por el nombre de la máscara que usas, porque David es la imagen expresa de tu invisibilidad. Reconociéndote como su eterno padre, David significa que tu viaje en el mundo de muerte llega a su fin. Y desde ese momento compartirás tus experiencias con cualquiera que quiera escuchar y salvarás a todo los que conozcas. Salvarás a alguien que esté desempleado al mentalmente escucharle decirte que ahora tiene un trabajo bien remunerado y que está ganando más dinero que nunca antes. Habiendo oído sus buenas noticias, te apropiarás subjetivamente de tu esperanza objetiva y nunca volverás atrás dudando de la realidad de lo que has hecho. Simplemente lo verás suceder. Entonces sabrás que has encontrado a aquel de quien Moisés y la ley y los profetas escribieron: Jesús de Nazaret, quien es el Señor Dios, y Padre de todos.
He revelado la sola y única fuente de los fenómenos de la vida. Todo lo que ha sucedido alguna vez o está sucediendo o sucederá, viene de Dios, que es tu propia maravillosa imaginación humana. Te insto a usarla sabiamente.
Ahora, una señora me escribió diciendo que escuchó una voz maldiciéndola y, no entendiendo, se cuestionó a si misma y oyó las palabras: “Porque te quiero”.
En el Libro de Gálatas, Pablo les dice a aquellos que han llegado al final de su viaje, que rechacen todas las leyes e instituciones que puedan interferir con la comunicación directa con su Dios individual.
En el mundo del espíritu, todas las sociedades organizadas están personificadas. Los ríos, las montañas, las ciudades – cada cosa es humana, pues Dios es el Hombre. Incluso el edificio del ‘Club de Mujeres’ de Los Ángeles está personificado en el mundo del espíritu. Representa una necesidad de las damas que lo poseen, cuando es visto en el mundo del espíritu, y al tratar de separarte de ello, te maldecirá, porque quiere alimentarse de ti.
Así que cuando abandonas las instituciones religiosas, las organizaciones, las costumbres y las leyes que puedan interferir con tu comunión individual directa con tu Dios, te maldecirán, porque te habrán perdido. Simplemente déjalas solas. Las he visto todas y no son más que sombras. Una vez vi a una bruja monstruosa en una cueva enseñándoles a niños pequeños magia negra. Cuando me vio, gritó: “Oh, Hombre de Dios, ¿qué tienes que hacer conmigo?”
La Biblia cuenta la misma historia. Aquellos que enseñan la magia negra y cómo lastimar a la gente, aquellos que quisieran controlar tu mente y hacerte dependiente de ellos, son sólo personificaciones de organizaciones que te retienen de contactar al único Dios que está dentro de ti. Cada grupo religioso ortodoxo te esclavizaría por el resto de la eternidad si pudiera; pero cuando abandonas esa creencia su personificación maldecirá tu abandono, sin embargo, su maldición no significa nada. No pueden tocarte cuando rechazas completamente cualquier intermediario entre tú mismo y Dios.
Ahora regresando al tema de esta noche: La imaginación crea la realidad. ¿Has imaginado algo y no ha sucedido? Entonces, ¿qué estás imaginando ahora mismo? ¿Estás imaginando que eres Juan Pérez ? No naciste sabiendo que eras Juan Pérez . Tú naciste y otros empezaron a llamarte Juan. A medida que pasaba el tiempo, comenzaste a asumir que eras Juan Pérez y comenzaste a responder cuando oías el nombre Juan.
Cuando imaginaste estar seguro, ¿olvidaste el sentimiento? ¿Estás imaginando ahora que estás seguro? Puede que no tengas evidencias de tu seguridad, pero a medida que les permitas a otros decirte cuán amado y querido eres, cuán exitoso y famoso eres, comenzarás a asumirlo, y la imaginación habrá creado su realidad. Pruébalo, pues tú ya eres esa realidad.
Ahora Entremos en el Silencio.