El propósito de la Biblia es elevar al individuo a un nivel superior del ser. Esto comienza en el estado de Moisés y el descubrimiento del Yo Soy. Luego, en el libro de Isaías, se nos dice “Retraer tu pie del Sabbat y deleitarse en el Señor “. Examinemos este pensamiento para encontrar su significado más profundo.
Ahora, con el fin de guardar el Sabbat, tú debes dejar de tener cualquier duda mental, ya que el pie mental sobre el que estás parado es tu creencia. Cuando tu pie mental toca la tierra, su acción es automática y mecánica. Usando tu poderosa conciencia, comienza ahora a romper las ataduras mecánicas que tiene sobre tu vida volviendo tus pensamientos a tu deseo cumplido y guarda el Sabbat.
Los gemelos mencionados en las escrituras simbolizan tu dualidad: Abel, tu ser interno y Caín, tu ser externo. Ahora debe producirse una inversión de orden, porque en el Nuevo Testamento tu verdadera identidad es revelada como Cristo (tu ser interno) tu esperanza de gloria.
Mientras caminar por la tierra, tú ves a la gente como ellos quieren ser vistos, y estás vertiendo aceite en sus heridas. Pero si no lo haces, tú eres como los Escribas y los Fariseos descritos en el capítulo 23 de Mateo, haciendo sus obras para ser vistos por los hombres; ellos predican, pero no practican.
En el 3er Capítulo del libro de Juan, se cuenta la historia de Nicodemo, un hombre intelectual quien creía que si él mantenía la ley de Moisés podría entrar en el reino de los cielos, sin embargo, se le dijo, “Debes nacer de nuevo, nacer de agua y espíritu”. Aquí vemos la diferencia entre el intelecto y la sabiduría.
Cumplir la ley de Moisés no es suficiente. Tú debes experimentar un cambio en el nivel de tu ser, lo que te da la sabiduría, a fin de que puedas conocer el renacimiento.
Tu charla interna es donde se cultiva tu futuro, ya sea bueno o desagradable. Esto se nos dice claramente en el libro de Deuteronomio: ” He puesto hoy delante de ustedes una bendición y una maldición.” Cada vez que peleas con alguien, aunque sea hecho en tu mente, tú lo maldices. Y cada vez que haces a otros lo que te gustaría que le hicieran a ti, ellos son bendecidos al hacerlo.
El agua es el símbolo de la verdad psicológica. Conocer la verdad no es suficiente. Hay que actuar en consecuencia, en ese momento, el agua psicológica se convierte en vino.
Comienza ahora a observar todos tus pensamientos negativos, desagradables y cámbialos, porque hasta que no te separes del estado del cual fluyen estos pensamientos, van a seguir haciendo que tengas las mismas experiencias en la vida.